En este procedimiento, se seccionan los conductos deferentes, que son los tubos encargados de transportar los espermatozoides desde los testículos hacia el exterior (a través de la uretra). Se lleva a cabo sin necesidad de una incisión quirúrgica, utilizando pinzas de fijación y una apertura de la piel y capas subyacentes sin bisturí, hasta alcanzar el conducto deferente.
Esto conlleva menos dolor, menor sangrado y un riesgo reducido de infecciones. Además, al no realizarse cortes, las cicatrices son más pequeñas.
La vasectomía es un método anticonceptivo cuyo objetivo es impedir que los espermatozoides se desplacen desde los testículos a través de los conductos deferentes.
Es un método sencillo y efectivo a la que se someten varones que no quieren tener más hijos.
La revisión sistemática disponible en Cochrane destaca que la técnica sin bisturí ofrece múltiples ventajas frente a la convencional, incluyendo hasta cinco veces menos complicaciones infecciosas, menor dolor postoperatorio, menor sangrado tanto durante el procedimiento como en el postoperatorio, un reintegro más rápido a las actividades físicas y una cicatriz prácticamente inexistente que generalmente no requiere sutura.
La vasectomía tradicional, también conocida como técnica de Schmidt, implica realizar una o dos incisiones en el escroto para acceder a los conductos deferentes. Estos se cortan, ligan o cauterizan, y los extremos resultantes se reinsertan en el escroto. Finalmente, las incisiones se cierran con puntos de sutura.
Por otro lado, la vasectomía sin bisturí, también llamada percutánea o técnica de Li, permite acceder al escroto sin necesidad de utilizar un bisturí, lo que reduce las probabilidades de sangrado o infección. Generalmente, no requiere puntos de sutura posteriores.
La vasectomía tiene una efectividad anticonceptiva del 99% al 99.5%, debido a que bloquea el paso de los espermatozoides a través de sus conductos habituales. Debes esperar un tiempo y comprobar que ya no hay espermatozoides con un análisis de semen, mientras tanto, sigue usando otro método anticonceptivo.
En menos del 0.4% de los casos, puede ocurrir una recanalización espontánea de los conductos deferentes, una complicación que generalmente se presenta dentro de los primeros seis meses.
Es un procedimiento seguro, y cuando se realiza con la técnica sin agujas ni bisturí, presenta una tasa significativamente menor de complicaciones en comparación con la técnica convencional. No obstante, el paciente debe estar informado de los posibles riesgos y complicaciones asociados. Entre ellos puede presentar alergia a los anestésicos locales; puede aparecer inflamación de la zona que requiera tratamiento en los días siguientes; la infección, a pesar de poco frecuente, puede aparecer y necesitar antibioterapia días posteriores; sangrado posoperatorio tras primeras horas que generalmente es contenido aunque en ocasiones requiere re-intervención; aparición de dolor en la zona o un nódulo llamado granuloma espermático. Lee atentamente el Consentimiento Informado y haz todas las preguntas que consideres en la consulta.
Tras la realización de la vasectomía persisten espermatozoides en la vía. Se requiere el paso de un tiempo (y eyaculaciones) para limpiar la vía seminal. Durante este tiempo, y hasta el análisis del semen, usa otros métodos anticonceptivos
No. No altera la función eréctil, la líbido, ni el orgasmo.
La Vaso-vasostomía es una técnica quirúrgica que une los deferentes mediante microcirugía. Es una técnica compleja y con resultados variables.
Contacta con el Centro Médico Gran Vía de León, donde podrás solicitar una consulta con el Dr. Miguel García Sanz, urólogo pionero en León en utilizar la técnica de la vasectomía sin bisturí, habiendo comprobado una reducción en la percepción del dolor y menores complicaciones con este tipo de técnica
© Dr. Miguel García Sanz | Urólogo en León